domingo, 14 de octubre de 2012

Teniendo un Encuentro con Jesús

PREDICA DEL SERVICIO DEL 30 DE SEPTIEMBRE DEL 2012

 PREDICA: PASTORA YULIANA LEÓN.

 TEMA: “TENIENDO UN ENCUENTRO CON JESÚS”.

 CITA BÍBLICA: LUCAS (19: 1 al 10). Jesús y Zaqueo.

 1-Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad.
2-Y sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico.
3-procuraba ver quien era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura.
4- Y corriendo delante, subió a un árbol sicomoro para verle; porqué había de pasar por allí.
5-Cuando Jesús llego a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa.
6-Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso.
7-Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador.
8-Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.
9-Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto el también es hijo de Abraham.
10-Porque el hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Zaqueo era jefe de los publicanos y rico, pero no correcto porque como cobrador de tributos sus ganancias, eran dudosas en algunos casos, pero él deseaba conocer a Jesús y pudo mandar a que se lo traigan, pero lo respetaba por lo que hablaban de Jesús los pobladores que hacia milagros, prodigios, sanaciones, que motivaron a Zaqueo querer conocerlo, y opto por su baja estatura a subirse a un árbol sicomoro, para verlo pasar. Jesús iba rumbo a Jerusalén pero cambio de rumbo a Jericó, porque sabía que Zaqueo quería conocerlo y averiguar sobre lo que él enseñaba, es decir sabia que un pecador deseaba arrepentirse y transformar su vida, algo que actualmente los cristianos lo hacemos, pero por incredulidad muchas veces, lo efectuamos sin esa entrega integral, que origina que recaigamos y volvamos al mundo.

 Una madre y su hijo caminaban a orillas de un rió caudaloso, el niño cayo al rio y se estaba ahogando, la madre vio pasar un hombre y le comenzó a pedir socorro, para salvar a su hijo, y como vio que se demoraba comenzó a reclamarle su demora, lo que sucedía es que el hombre estaba esperando, el momento propicio para salvarlo, por cuanto sabia que de intentarlo directamente la corriente y la desesperación podía motivar que ambos perdieran la vida.

 Igual sucede que a veces, nosotros queremos resolver problemas, circunstancias por nosotros mismos y cuando vemos que no podemos recién acudimos a Dios para que nos ayude y por su infinita misericordia nos salva cuando estamos en agonía, algo que no camina con lo que Dios quiere, porque desea que dejemos nuestro orgullo, de recurrir solo en estos casos, Dios quien escudriña tu corazón desea que diariamente en todos los actos de tu vida, estén concordados con vivir con Dios cerca de nosotros, por eso envió a Jesús a buscar y salvar todo lo que se había perdido. Zaqueo busco a Jesús fue a su encuentro, lo que debemos hacer un nuestro estilo de vida cristiana. Tampoco significa que vayamos a nuestro encuentro con la congregación, asistamos a los servicios dominicales, cursos de la palabra y cuando viene las pruebas queremos actuar solo con nuestras fuerzas, y nos olvidamos de rendirnos a Dios, arrepentirnos genuina mente y por fe no apartarnos de las sendas de la Sana Doctrina de Jesús y veremos las bendiciones, milagros y maravillas en nuestras vidas.

 Pedro hecho la red para pescar varias veces, y no pescaba nada, sin embargo cuando Jesús le pidió que echara la red, la pesca fue abundante como nunca se había visto y Pedro le dijo a Jesús, nunca me apartare de ti, te seguiré a todas partes y vemos como por temor, incredulidad lo negó tres veces cuando los judíos le preguntaron si lo conocía, es decir en el momento de la prueba le dio la espalda a Jesús, como actualmente sucede.
Pedro cuando se dio cuenta, de lo hecho lloro amargamente pero se arrepintió de corazón, por eso luego Jesús lo perdono y le pregunto varias veces, si lo amaba y le encargo continuar su obra y que apaciente a sus ovejas. Zaqueo también se arrepintió y le dijo a Jesús la mitad de mis bienes doy a los pobres, y si he defraudado a alguno le daré por cuadruplicado.
Dios quiere tu genuino arrepentimiento, para que actúes de acuerdo al propósito de Dios en nuestras vidas.

 Recuerdo que cuando me entregue a Jesús, la primera vez lo hice para agradar a mi suegra, pero luego el Señor entro a mi corazón y llore intensamente y en señal de arrepentimiento, le prometí entregarle la mitad de mi vida, para entrar a su presencia, a Dios no se le puede mirar de lejos tenemos que tenerlo cerca en todas las áreas de nuestra vida y veremos su presencia en cada acto de vida que realicemos.

 Mis hijos a pesar de su corta edad, al ver en estas semanas que asistimos a matrimonios de hermanos, me dijeron mama, cuando te casas de nuevo con papa, tuve que explicarles que eso no era posible porque ya estábamos casados, pero entendí como se daban cuenta de las acciones, que suceden a su alrededor, y el jueves el Pastor José mi esposo llega tarde de trabajar como es a veces costumbre y me dice que quería hablar conmigo en la habitación, así que pase y la sorpresa es que mi amado esposo de rodillas me estaba entregando un presente y me preguntó si me volvería a casar, que hermoso detalle y prueba de amor incondicional, en nuestras familias es necesario demostrarnos amor, porque es parte de estar viviendo cerca a Dios, no olvidarnos que de acuerdo al ( verso 10) que Jesús vino a buscar y salvar lo que se había perdido y para lo cual para agradar a Dios, tenemos que vivir cerca de Jesús, teniendo encuentros espirituales, en nuestros diarios devocionales.

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